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El Tiempo es…

Alan Smith
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© Markus Gann / Shutterstock.com

Acabo de volver de unas vacaciones de dos semanas en Sicilia. Hermoso país, nunca antes había estado allí, lo recomiendo. Aunque no en julio. 34 grados cada día (¡como en Londres!) Y un absurdo 40 grados si vas de turismo interior.

Literalmente no se puede hacer nada durante la mayor parte del día, excepto sentarse en la piscina con una cerveza (u otra bebida adecuada).

Los lugareños, por supuesto, han descubierto esto (¡perros rabiosos e ingleses!) Y cronometran sus días adecuadamente. Siesta, ¡qué invención fantástica!

Otro grupo de personas que parecen haber manejado bastante bien el tiempo son los controladores de tráfico aéreo franceses. Durante los meses de verano, y particularmente los fines de semana, los 4.000 controladores de tráfico aéreo de Francia han participado en una serie de huelgas para protestar contra los recortes de personal y la falta de tecnología actualizada, atribuidos a la "falta de inversión".

Después de haber estado sentado en el aeropuerto por tres horas antes de tomar mi vuelo de vuelta, los maldecía por haber elegido ese fin de semana para atacar, pero no pude evitar felicitarlos por su elección estratégica de las fechas que tendrían el mayor impacto.

Siempre pensé que los franceses eran cultural y filosóficamente superiores a nosotros los simples mortales (para mis amigos franceses).

Pero un gran momento para lidiar con el conflicto no está restringido a los franceses:

Piense en los conductores de metro ingleses que seleccionan los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, amenazando con atacar las condiciones; o el acto más mundano, pero arriesgado, de esperar hasta el último minuto para reservar sus vacaciones / comprar su automóvil / reservar su lugar de la boda.

El tiempo ciertamente puede funcionar para usted, pero también puede ir en su contra.

Considere la hermosa historia de un hombre, su esposa y sus cuatro hijos, viajando en sus vacaciones a una ciudad costera en British Bank, acercándose al mostrador de recepción preguntándoles si tenían una habitación para esa noche.

"Sí", dijo el gerente. "De hecho, afortunadamente, acabamos de cancelar una habitación familiar".

"¡Gracias a Dios! Hemos estado en todos los otros hoteles de la ciudad y están llenos ", dijo el hombre. "¿Alguna posibilidad de un descuento?"

Incluso de vacaciones, descubrir una oportunidad para negociar, puede que no lo sea.

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