El pasado domingo, el austríaco Felix Baumgartner saltó desde el espacio. Estableció un nuevo record de altitud en salto (39km) y de velocidad de caída (1342km/h). Bastante rápido. Como ejemplo, un Boeing viaja a 917km/h.
Ah, y también rompió la barrera del sonido. Puede verlo en Youtube aquí.
La planificación y preparación necesarias para el salto fueron impresionantes. No sólo él, sino ingenieros, equipo de tierra, meteorólogos e incluso el anterior récord-man estuvieron con Baumgartner en el momento del salto.
Después de saludar a los espectadores, Baumgartner dijo justo antes de saltar: "Allá voy". Cámaras de infrarrojos pudieron capturar los primeros minutos de su caída.
Y allí fue cuando el corazón se nos quedó helado a los espectadores.
Tras caer inicialmente de manera controlada, empezó a perder el control y a girar sobre sí mismo de manera descontrolada y caótica. Si no controlaba la situación, la fuerza centrífuga podía ser tan fuerte que la sangre hubiese escapado por sus extremidades y Baumgartner hubiese muerto. Debía mantener la consciencia, controlar la situación y abrir el paracaídas a tiempo. Afortunadamente, Baumgartner fue capaz de hacerlo, y unos minutos después aterrizaba sano y salvo sobre la superficie entre miles de aplausos.
La capacidad de analizar una situación, independientemente de que las cosas estén quedando fuera de control, es consecuencia de una buena preparación previa de todos los escenarios posibles pero, todavía más importante, de la capacidad de reacción.
En una negociación complicada podemos encontrarnos con las cosas dando vueltas sin control, a pesar de una meticulosa preparación previa. Recuperar las riendas de la situación sólo es posible si:
- Nos anticipamos y tenemos unos objetivos claros y una estrategia para lograrlos.
- Aprendemos a controlar nuestras emociones en el momento concreto.
- Tenemos una estrategia para ganar tiempo en caso de que las cosas vayan mal.
- Nuestra estrategia es lo suficientemente flexible para adaptarse si las cosas se ponen feas.
Uno sólo puede enfrentarse a lo que tiene delante. Reconocer qué es y como afrontarlo es esencial para lograrlo.
Alan Smith.
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