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¡Quién se prepara gana!

Alan Smith
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© cherezoff | Shutterstock.com

Soy un gran seguidor de Channel 4, que el domingo de esta semana comenzó un nuevo programa llamado  “Who Dares Wins. “

En él, se invita a los ciudadanos a participar en el riguroso proceso de selección utilizado por la división de operaciones especiales de élite británica SAS. El programa cuenta con ex miembros de las fuerzas especiales que gritan brutalmente a los voluntarios que han elegido participar, y constantemente provocan a los concursantes, mientras participan en arduos desafíos físicos y mentales;  les preguntan si han tenido suficiente y quieren entregar el brazalete, lo que supone la expulsión del espectáculo.

Una de las cosas que siempre me sorprende de este tipo de reality shows es el hecho de que algunos de los participantes se sorprenden por lo que se les piden que hagan. No me malinterpreten; si se tratara de un nuevo programa, tendrían una excusa, pero no lo es. Esta es al menos la cuarta temporada. Algo parecido a  cuando los concursantes en “I am a celebrity”, afirman tener miedo de los rastreadores espeluznantes. ¿Dónde han estado todo este tiempo? Estos participantes pronto serán eliminados, o no en el caso de “I am a celebrity”, ya que el público en general parece tener la intención de mantener a los realmente asustados y hacer que sufran.

La preparación, como todos saben, es probablemente lo más importante que podemos hacer, ya sea para un programa de televisión, un examen, un maratón o, incluso, comercialmente, una negociación.

 Si quiere estar en una posición negociadora fuerte, tomarse un tiempo para prepararse es absolutamente determinante. Si no has hecho tu tarea, es probable que la otra parte pueda ganar la mano en la negociación, ¡especialmente si han hecho la suya!

Aprecio que el mundo en que vivimos se mueva a un ritmo alarmante, y estamos rodeados de presiones y compromisos.  Aun así, más es mejor, pero algo es mejor que nada.

Durante la preparación de la negociación, debe dedicar tiempo a sus objetivos (y a los del otro), a pensar en el poder, a pensar en las variables y a la creación de valores; en resumen, a dedicar tiempo a averiguar qué quiere y cómo lo va a obtener.

Abraham Lincoln es uno de los muchos a quienes se le ha atribuido la frase: "Si fallas a la hora de prepararte, prepárate para fallar". Estar bien preparado no puede garantizar una victoria, pero sin duda ayudará.

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