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Hablando Claro

Stephen White

Estoy sentado, en un hospital,  junto a la cama de un familiar anciano que se cayó y se rompió la cadera la semana pasada. Es martes, el primer día de huelga de los internos. La sala está funcionando con normalidad por lo que puedo ver; hay un número normal de médicos de guardia, pero inusualmente también hay grupos de doctores senior que parecen estar de caza en manada de 3 o 4, tal vez por seguridad. Cuando entré en el hospital, no había piquetes, y era igual de difícil encontrar una plaza de parking que en los días entre semana, lo que sugiere que la mayoría de las consultas externas se están llevando a cabo con normalidad.

El nivel de atención es muy buena, y en mi opinión de lego, hay más que el nivel adecuado en la sala. El punto es que he venido todos los días desde el jueves pasado, no ha habido ningún día diferente, incluyendo el fin de semana. Cierto, la zona del vestíbulo del hospital (y el parking) eran mucho más tranquilos el sábado y el domingo porque había menos pacientes ambulatorios, pero para los pacientes que están “en el hospital” todo parece ir muy bien.

La retórica de ambos lados de la disputa de médicos me recuerda a la retórica de ambos lados del referéndum sobre la UE. El lenguaje es florido, las promesas, las aspiraciones, las amenazas y preocupaciones están infladas, y la calidad objetiva de los “hechos” no existe.  Lo mismo de siempre, nos formamos nuestras opiniones sobre lo que vemos y oímos, y estas distorsiones no ayudan.

La disputa de los internos sólo podrá alcanzar un resultado satisfactorio negociado, cuando el compromiso alcanzado por las dos partes gane la aprobación de las personas que pagan por el servicio y lo utilizan, en otras palabras, el gran público Ingles (la huelga no afecta al resto del Reino Unido). Por lo que es tan importante para ambas partes la batalla de ganar por la empatía. Sin embargo, un creciente escepticismo público y un cansancio de los engaños y exageraciones me hacen pensar que sus estrategias son contraproducentes. Los médicos, representados por la BMA, afirman que la huelga se trata de proteger los niveles de servicio. El gobierno afirma que la huelga es realmente acerca de la mejora del servicio los fines de semana. Estos son temas de todos los días, pero la gente, nosotros, sabemos que están intentando de engañarnos, y quizá en el proceso de engañarse ellos mismos – esta disputa es acerca de dinero. ¿Cómo sabemos esto? Porqué sabemos que si el gobierno pone dinero sobre la mesa para mejorar los pagos de los sábados, la BMA se conformaría; y efectivamente ellos lo han dicho.

Los negociadores en el sector público dependen de sus relaciones públicas para influir en la opinión pública. Tienen que ser más conscientes de que nuestra capacidad de ver a través de sus medias verdades, aumenta con la exposición. Si los protagonistas hablaran claro, nos permitiría tomar partido con mayor facilidad. Cómo resultado habría una mayor probabilidad de que una gran mayoría que dé su opinión, en lugar de una visión más equitativamente dividida. Y que es probable estimular a las partes a llegar a mejores y rápidos acuerdos.

 

Stephen White

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