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Enséñame La Pasta (Show Me The Money)

Tom Feinson

Como siempre tenemos el sentimiento que no ha pasado el tiempo entre el final de una temporada y el inicio de la otra. La Copa Mundial de Futbol ayudo un poco para tener este sentimiento, pero aquí estamos a vísperas de una nueva temporada, ese periodo donde nuestras esperanzas, sueños y aspiraciones están aún intactos.

El glorioso “Mercado de Fichajes” permite que los equipos deshacerse de jugadores poco fiables o muy temperamentales y conseguir un delantero de primera calidad “¿Quién nos va a dar 30 goles por temporada?”.

El problema es que todo se reduce a dinero. “Muéstrame La Pasta”, como Cuba Gooding en la película Jerry Maguire. ¿Qué tan complicado puede ser? El Mercado de Fichajes es una simple subasta donde el mejor postor gana el botín. Esta es una frase que escucho con demasiada frecuencia en el mundo comercial; es un producto/servicio básico y el precio es el único problema. Pero, ¿es cierto?

No hay duda que el dinero es la parte crítica, pero, ¿es la única? Incluso en un entorno binario como es el futbol, se ha sido increíblemente inventivo (no muy a menudo) en la generación de variables para intercambiar, ya sea usando el tiempo de forma creativa, cláusulas de venta y compra, bonos de desempeño, derechos de imagen – y la lista continua. Algunas variables son más extrañas que otras. Aquí están algunas de mis favoritas.

  1. Una joven estrella descubrió que siempre entraba a jugar en el minuto 71 ¿Por qué? Debido a que su equipo anterior había puesto una clausula en su contrato en donde debían pagar £10,000 cada vez que jugara 20 minutos o más en su nuevo equipo.
  2. Un famoso jugador que le gustaba mucho las tartas, le pusieron una cláusula de peso en su contrato, que le permitía una tolerancia del 10% frente a su objetivo de peso, en caso contrario sería multado. Fue multado 8 veces en los primeros 6 meses.
  3. Un presidente de un club puso una clausula en el contrato de su entrenador, que le permitía cambiar la alineación hasta 45 minutos antes del inicio del partido.
  4. Un ex jugador del Liverpool, tenía como padre a un saltador olímpico de esquí; podrán adivinar la cláusula que pusieron en su contrato.
  5. Un portero alemán firmo con un equipo holandés, tenía una cláusula en su contrato que le permitía salir en caso de sufrir ataque racista. Se fue en 3 meses.
  6. Otro equipo estaba tan preocupado porque uno de sus jugadores había reservado una plaza en un vuelo espacial comercial, que le prohibieron salir de la atmosfera terrestre durante su contrato de 4 años.
  7. Un centrocampista congoleño aparentemente estipulaba que sólo firmaría si pudiera poner en el contrato que su esposa pidiera tomar clases de cocina.
  8. Un delantero alemán estipulo que se construyera una casa para él por cada año de contrato. Espero que haya sido específico acerca de lo que quería decir con una casa, oigo rumores de que le dieron una casa hecha de Lego.
  9. Un presidente insistió que un nuevo jugador, para mostrar su compromiso, debería comer criadillas de oveja. El jugador lo hizo, las cocino con un poco de limón y perejil.
  10. Un entrenador alemán tenía una cláusula en su contrato que establecía que podía ser despedido en cualquier momento si el club estaba a menos de 3 puntos por encima de la zona de descenso después de la octava jornada de la temporada (admirablemente especifico). El equipo no lo estaba y él sí.

Así que la próxima vez que este discutiendo por el precio, tome nota de los jugadores y entrenadores de futbol; sea creativo y recuerde que entre más variables tenga un negociador, más feliz será.

En un tema similar me fascinó leer algunos de los detalles del nuevo acuerdo de patrocinio de camisetas Adidas con el Manchester United. Una vez más un simple acuerdo en la cara – Adidas pago una gran suma de dinero para que su marca apareciera en las camisetas de los jugadores. Sin embargo parece que algunos abogados llevas sin dormir durante meses, intentando resolver el problema. ¿Por qué? Porque cuando los números son tan grandes, es aún más crítico obtener valor por el dinero, y en particular, quitar el riesgo del acuerdo. Si el Manchester United no se clasifica para la Liga de Campeones durante dos temporadas sucesivas verán como sus pagos anuales caen de £75 millones a £52 millones. Sin embargo, esta cláusula no se aplicará hasta el comienzo de 2015-2016, que es un buen uso de la variable tiempo. El Manchester United ha preferido balancear esta cláusula con una que les permita obtener un bono de £4 millones si ellos ganan la Champions League, FA Cup o la Premier League. Esta técnica es conocida como “Arriba y Abajo” y ha permitido a las dos partes equilibrar el riesgo de bajo rendimiento frente a la recompensa de un mejor rendimiento. No creo que hubiese sido necesario que Adidas mitigara el bajo rendimiento del United durante la vigencia del contrato.

O llevo demasiado tiempo con el Manchester.

 

Tom Feinson

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